Estamos en una época del año en la que siempre se incrementa el riesgo para la salud de nuestras mascotas: Por mucho cuidado que tengamos el resto del año, en Navidad parece que todo se consiente (un trocito de esto, un sorbito de aquello para hacer la gracia…) y, si no lo consentimos nosotros, es posible que lo consientan nuestros invitados a comidas y cenas familiares sin saber que pueden estarles ocasionando un daño en ocasiones incluso muy grave.
Por ello quiero dejaros por aquí un pequeño resumen con los puntos que más deberíamos tener en cuenta ya durante todo el año, pero con más hincapié en estas fechas. Quizás en más de uno hasta os sorprendáis, porque lo desconocíais, así que espero que os sea útil:
- INTOXICACIONES ALIMENTARIAS:
El riesgo navideño por excelencia: Comida por todas partes, turrones, mazapanes, dulces, bombones, festines navideños, chocolate… Tened algo bien presente: Si queréis premiar a vuestra mascota (o que la consientan vuestros invitados), tened a mano algo adecuado para él, regaladle una bolsita de galletitas navideñas caninas o unas chuches de un sabor nuevo para gatos, pero NADA de chocolate, dulces, azúcar, turrón, pasas, frutos secos ni marisco. Son ejemplos de sustancias muy tóxicas para los animales. Tampoco les deis las clásicas UVAS, ya que son tóxicas para ellos, y ni hablar (obviamente, pero por si acaso), de bebidas alcohólicas o café.
Ojo también, como digo siempre, al eterno problema de darles HUESOS. Creedme que no dan más que problemas (y a veces de fatales consecuencias). Y en esta época más que nunca, tened mucha precaución también con los atracones de comida, que no les harán ningún beneficio. ¡Sentidiño!
- DAÑOS POR DECORACIÓN TÍPICA DE LA ÉPOCA:
Tal vez muchos no lo sepáis, pero la FLOR DE PASCUA es una planta muy tóxica para perros y gatos, en caso de contacto con tallo y hojas, por ejemplo si al animal le da por mordisquearla. Otro ejemplo típico dañino para ellos es el ACEBO, y también merece mencionarse al caso de las hojas de abeto y pino: Son puntiagudas, afiladas como agujas, y pueden clavarse y hacerles daño si les da por morderlas o jugar con ellas.
Tened cuidado también, sobre todo en el caso de los perros, con adornos navideños, paquetes que lleven lazos apetecibles, etc. Si les da por morderlos y jugar con ellos pueden cortarse o tragarse partes (incluso bolas enteras) que les puedan ocasionar graves problemas internos. Os sorprendería saber lo que son capaces de ingerir algunos, así que no bajéis la guardia. También mucha precaución con cables y luces navideñas, que puedan provocar electrocuciones.
- PETARDOS Y FUEGOS ARTIFICIALES:
Hay quien dice que “se usaron siempre y no pasaba nada”, pero no es así. Cada año montones de mascotas se pierden al salir corriendo despavoridas por el miedo al ruido de petardos y fuegos artificiales, con el riesgo que ello supone por ejemplo de atropellos y accidentes, y muchas mueren por problemas cardiacos derivados del estrés al que se ve sometido su organismo ante el pánico que les supone la situación.
Si sabéis que va a usarse pirotecnia y no podéis evitar estar medianamente cerca, un remedio que puede ayudar a vuestras mascotas es, a parte de no dejarles solos, que les tengáis dentro de casa con música puesta o la televisión, ruido ambiental medianamente alto que camufle el retumbar de fuera y que juguéis con ellos y les distraigáis intentando estar lo más normal posible. En algunos casos, si vuestros animales se ponen muy mal con el asunto de los fuegos, incluso sería valorable el medicarlos para ayudarles a sobrellevar ese estado de ansiedad por el que van a tener que pasar (siempre valorando de forma individual y por vuestro veterinario, nada de darle lo que se toma el vecino para su ansiedad o lo que le dio fulanito a su gato…).
Por supuesto, nada de llevarles a desfiles, cabalgatas y eventos de ese estilo donde va a haber demasiados estímulos y ruidos que se lo van a hacer pasar mal: El “lo llevo a la fuerza para que vea que no pasa nada y así se acostumbra” ya os digo yo que NO FUNCIONA (ya os hablaré en otra ocasión de un montón de señales que podréis ver en las expresiones de animales que no están acostumbrados y les llevan a eventos de ese tipo que os lo dejarán bien claro).
En definitiva, que no es cuestión de no poner adornos, o de no permitir al animal estar con nosotros mientras cenamos en familia, o de no celebrar la Navidad; tan sólo tenemos que tener un poco más de cuidado y vigilancia sobre ellos, y usar el sentido común, siempre pensando en su bienestar. Ante cualquier duda, siempre preguntarle a un profesional sin que os dé vergüenza en absoluto, y en el caso de la pirotecnia, como no vamos a poder evitarla, ayudarles con esos trucos a llevarlo lo mejor posible.
Espero de corazón que estos consejos os sirvan, y que paséis unas MUY FELICES FIESTAS, todos, ¡humanos y animales!